Pintando mi vida de verde!

Las iniciativas en torno a la reducción de nuestra huella de carbono han sido objeto de mi interés, y la toma de acción fué el resultado de mi frustración.

El debate puede tornarse alarmista y pesimista y los estudios insuficientes para formular una tesis acerca del calentamiento global. Así que decidí hacerle caso a mi intuición y sentido común y ponerme manos a la obra.

La industria de combustibles fósiles ha violado los valores, la equidad y los derechos humanos. El costo del cambio climático en términos de vidas, hogares y la economía es desconcertante. Todos tenemos la responsabilidad de actuar cuando el futuro de nuestros niños se encuentra amenazado; juntos podemos canalizar nuestra frustración en poder real y acciones ambiciosas. Depende de nosotros mantener los combustibles fósiles donde pertenecen, bajo tierra!.

Pequeños ajustes que he hecho en mi estilo de vida y algunos por lograr, me dan la satisfacción de que desde el hogar sí se genera impacto para la transformación social. Aquí una lista de formas de como puedes ayudar:

1. Involúcrate.
   Suscríbete a una campaña local y pide a tus representantes, líderes y medios de comunicación acción inmediata respecto al cambio climático. Si aún no hay un plan de reciclaje generalizado en tu ciudad, gestiona la contribución de universidades en el diseño del mismo.
   Por los días en los que aprendía alemán, me vinculé a Fossil Free München, un movimiento conformado por estudiantes y maestros de la Ludwig Maximilian Universität en Múnich. Me informaba en workshops y simposios sobre la transformación de la vida urbana; oasis verdes en lugar de una jungla de asfalto, aire limpio en lugar de polución, más bicicletas, trenes y el uso de otros modos de transporte sostenibles. Para el 2025, Múnich tiene el potencial de funcionar 100% con energía capturada del agua, eólica y solar.
   Mientras tanto, hace alrededor de seis meses, decidimos mudarnos a una vida campestre; me encanta despertar con el canto de las aves y el bosque como vecindario, adicional a los innegables beneficios físicos y mentales del contacto diario con la naturaleza, la escasa contaminación visual, auditiva y polución.
   
   
   Flashmob en Marienplatz. Munich Fossil Free 2016.
2. Reduce tus residuos.
   Desde finales de los 80’s un exhaustivo sistema de clasificación de los residuos, hace parte del día a día en los hogares alemanes, con el tiempo, se convierte en hábito. Para aprovechar al máximo lo existente, hay contenedores de muchos colores, azul (papel y cartón), marrón (residuos orgánicos, como las sobras de comida, las cascaras de huevos, la piel de las frutas…), amarillo (plástico y aluminio), negro (restos), contenedor para vidrio blanco, otro para vidrio verde, uno para vidrio marron, otro para latas, etc. y los centros de reciclaje donde puedes llevar electrodomésticos que ya cumplieron su vida útil, desechos de construcción, muebles viejos, baterías…
   
   Al comprar bebidas envasadas en botellas de plástico ó vidrio, se paga un depósito, con éste sistema denominado Pfand, recolectamos las botellas en casa hasta que hemos acumulado un número considerable para llevarlas de nuevo al supermercado, allí se colocan en máquinas recolectoras que te regresan el dinero del depósito. Éste método tambien funciona en bares, fiestas y eventos, donde al devolver la botella te devuelven el depósito.
   Toda empresa debe separar sus residuos. Desde el jardín, niños y niñas aprenden a reciclar y a nosotros los nuevos residentes, nos enseñan éste y otros temas en un curso de introducción para la integración social y política, que finaliza con una prueba de ciudadanía.
3. Cámbiate a energías renovables, como solar ó eólica para el sostenimiento de tu hogar. Los vehículos eléctricos son cada vez más populares.
4. Aliméntate conscientemente.
   Compra orgánico y local. Evita alimentos procesados y cultiva tu propia huerta. Come más vegetales, comienza haciendo un día sin carnes por semana; un porcentaje alarmante de las emisiones de gases de invernadero derivan de la producción de carne y lácteos.
5. Deja que los contaminadores paguen.
   Impuestos hacen costosa la contaminación y las soluciones verdes más asequibles. Una bolsa plástica tarda 400 años en degradarse, un millón y medio de animales muere cada año en el océano a causa de desechos plásticos. Una de las primeras cosas que aprendí al llegar a Alemania fue llevar una bolsa de tela en mi cartera para las compras, ningún supermercado o tienda de ropa proporciona bolsas gratuitas.
6. Vuela menos.
   Los viajes por aire dejan una huella de carbono enorme. Considera opciones mas amables con el ambiente como buses, trenes ó trata de hacer vacaciones cerca de casa en lo posible.
7. Infórmate.
   Sigue las noticias acerca del cambio climático y alternativas verdes que puedas poner en práctica.
8. Pinta de verde tus recorridos.
   Camina, ve en bicicleta ó toma transporte público. Contribuirá además a mantenerte saludable y en forma!

Recuerda que tu contribución es clave, la sanación del planeta es una tarea de todos para todos y por lo tanto debe considerarse una prioridad para todas las naciones.